domingo, 28 de agosto de 2011

sábado, 27 de agosto de 2011

THE HORRORS. Skying. Estos chicos crecen rápido.


En 2007 THE HORRORS eran unos tipos que dedicaban más horas a hacerse fotos con
su atuendo siniestro-cool que a presentar su álbum de debut Strange House.
Dedicaron más tiempo a hacer el tonto en el escenario que a defender un buen directo
(prueba de ello, su actuación, que no concierto, en la madrileña Moby Dick).
Cuando todos daban por hecho que era un grupito de moda bobo, se descuelgan
con Primary Colors, un segundo álbum mucho más maduro e intenso plagado de
referencias clásicas como The Cure o My Bloody Valentine en su versión shoegazer más
íntima.
Ahora, reciclada la imagen siniestra por una imagen más limpita, más indie-setentera,
los británicos editan Skying (XL Redordings, 2011) Es un disco maduro en el que cada
corte tiene entidad en sí mismo y que hace que el conjunto sea redondo.
Los de Faris Badwan han hecho el viaje hacia territorios abonados por semillas de
psicodelia y Brit Pop del bueno. Es indudable el débito a Ian McCulloch, a la cara menos
mainstream de Suede o The Chamaleons.
Desde la primera escucha apreciamos que las guitarras pierden protagonismo ante
teclados y sintetizadores herederos de los 80'. Still Life le debe mucho a Simple Minds
I Can See Throught You y Moving Futher Away al mismísimo Bowie.
Con estos mimbres, bien entrelazados, el resultado no podía ser más sobresaliente.
The Horrors se han hecho mayores componiendo, produciendo y sobre todo en
actitud, y esto es profundamente de agradecer.
Juanma Pérez Paredes

domingo, 21 de agosto de 2011

BEIRUT. The Rip Tide. Más de lo mismo. más de lo grande.


La carrera de cualquier banda o artista está jalonada de altibajos. En el caso de BEIRUT podríamos decir que mantiene una carrera lineal, lo que hace que sólo sea de agradecer por los entregados a Zach Condon. De este The Rip Tide se esperaba algo más. Después de escuchar las últimas canciones de March Of The Zapotec/Holland (2009) parecía que el de Santa Fé se aventuraba a hilvanar las canciones con un fino hilo de pop, incluso de electrónica; pero en esta nueva entrega se ha dejado llevar por la comodidad de lo que sabe hacer de forma sobresaliente: bonitas canciones de aire folk balcánico con gotas de su México cercano. Condon pone su candorosa voz, su ukelele, violines, trompetas, trombones, acordeones y percusiones variopintas al servicio de canciones, parecieran, salidas de otro tiempo
Por esto The Rip Tide nos deja un poco fríos y decepcionados. Condon tiene talento para más pero no lo ha sacado, no lo ha exprimido. Debería estudiar mejor lo que hace su compatriota Sufjan Stevens, al que se le agradece esas mutaciones sonoras disco tras disco; porque si no, Beirut pueden llegar a cansar y ser un espejo cada vez más empañado de sí mismos.
Canciones como Santa Fe, Payne's Bay o A Candle's Fire, gustan, cómo no! ...son grandes canciones...melódicas, envolventes, finas, casi primorosas, pero Beirut no puede ni debe conformarse con ser modistilla sonora cuando puede presentarnos una colección de Alta Costura. Aún así, el traje le ha salido perfecto.
Juanma Perez Paredes