domingo, 21 de agosto de 2011

BEIRUT. The Rip Tide. Más de lo mismo. más de lo grande.


La carrera de cualquier banda o artista está jalonada de altibajos. En el caso de BEIRUT podríamos decir que mantiene una carrera lineal, lo que hace que sólo sea de agradecer por los entregados a Zach Condon. De este The Rip Tide se esperaba algo más. Después de escuchar las últimas canciones de March Of The Zapotec/Holland (2009) parecía que el de Santa Fé se aventuraba a hilvanar las canciones con un fino hilo de pop, incluso de electrónica; pero en esta nueva entrega se ha dejado llevar por la comodidad de lo que sabe hacer de forma sobresaliente: bonitas canciones de aire folk balcánico con gotas de su México cercano. Condon pone su candorosa voz, su ukelele, violines, trompetas, trombones, acordeones y percusiones variopintas al servicio de canciones, parecieran, salidas de otro tiempo
Por esto The Rip Tide nos deja un poco fríos y decepcionados. Condon tiene talento para más pero no lo ha sacado, no lo ha exprimido. Debería estudiar mejor lo que hace su compatriota Sufjan Stevens, al que se le agradece esas mutaciones sonoras disco tras disco; porque si no, Beirut pueden llegar a cansar y ser un espejo cada vez más empañado de sí mismos.
Canciones como Santa Fe, Payne's Bay o A Candle's Fire, gustan, cómo no! ...son grandes canciones...melódicas, envolventes, finas, casi primorosas, pero Beirut no puede ni debe conformarse con ser modistilla sonora cuando puede presentarnos una colección de Alta Costura. Aún así, el traje le ha salido perfecto.
Juanma Perez Paredes

No hay comentarios:

Publicar un comentario